El administrador de fincas es el profesional que se ocupa de realizar la gestión necesaria en el campo financiero, legal y técnico, con el objetivo de mantener y administrar los inmuebles. Todo esto, ya sea para responder a la solicitud de los dueños de las fincas o a las medidas tomadas por las juntas de propietarios.

En la actualidad, la labor de los administradores de fincas en Barcelona o en cualquier ciudad es sumamente solicitada, ya que brinda la seguridad de que la gestión de la finca se lleve a cabo de la mejor forma, evitando inconvenientes.

Requisitos para ser administrador de fincas

En España con el objetivo de ser administrador de fincas, los requisitos son:

  • Ser propietario o persona física con la formación profesional necesaria para el cumplimiento de las respectivas funciones, por ejemplo, sociólogos, economistas, licenciados en derecho y en ciencias políticas y otras profesiones afines y expertos en gestión inmobiliaria.
  • Ser otras personas jurídicas o corporaciones.
  • Estar incorporados al Colegio profesional.
  • Contar con capacidad de gestión y las habilidades para mantener relaciones interpersonales exitosas.

Cabe destacar, con la creación de edificios y comunidades durante los últimos años, la administración de fincas como profesión ha comenzado a ser regulada por medio de carreras universitarias para garantizar una formación cualificada para garantizar poder vivir tranquilo en comunidad gracias a su mediación en todo tipo de disputas o problemas.

Funciones de un administrador de fincas

Las funciones que debe llevar a cabo un administrador de fincas son:

  • Cuidar el bienestar del inmueble, que estén en correctas condiciones todas las instalaciones y los servicios.
  • Organizar un plan de gastos e ingresos. 
  • Gestionar la economía de todos los recursos presupuestarios con los que cuenten.
  • Mantener y garantizar la conservación del patrimonio inmobiliario. 
  • Organizar la contabilidad y avisar sobre cualquier morosidad.
  • Llevar a cabo pagos y también realizar cobros.
  • Procurar la mejor convivencia entre cada uno de los integrantes de la comunidad.
  • Asesorar y coordinar a la comunidad en los aspectos que sean necesarios para el inmueble, esto puede ser de forma individual o junto a profesionales de las áreas en cuestión. La asesoría puede ser en torno a arrendamientos, actualizaciones de renta, traspasos, valoraciones inmobiliarias, ventas de inmuebles, rehabilitación de viviendas o locales comerciales, entre otros. También asesoría en aspectos relacionados con los campos jurídico, fiscal, laboral, económico y técnico.
  • Si los propietarios lo establecen, ser secretario de la junta cuidando todos los documentos al respecto.
  • Rendir cuenta a las compañías de seguros en cuanto a los siniestros.
  • Estimular el desarrollo así como la aplicación de políticas de vivienda y también en el ámbito social, siguiendo las normas de la administración pública.