Afrontar la inflación se está convirtiendo en un verdadero reto para muchas familias, sobre todo para las de clase obrera, que en definitiva son la mayoría de la población de este país. Según datos del INE, la tasa de variación anual del IPC (Índice de Precios al Consumo) se sitúa en el 10,2%, a junio de 2022, 1,5 puntos superior al mes de mayo. Esto conlleva una inflación acumulada, o aumento de la inflación, nada más y nada menos que del 6,1%. 

Hay que aclarar que el IPC o inflación, es un índice que mide la evolución de los precios de bienes y servicios que consume la población española. Un índice que no para de aumentar en toda Europa debido al precio de la energía. Una población que se pregunta cómo afrontar la inflación y no encuentra respuesta. Pues bien, según Wannacash, recortar gastos superfluos, reducir el consumo energético, ahorrar en las compras, invertir, comparar precios de productos o explorar nuevas fuentes de ingresos podría ser la clave.

Cómo hacer frente a la subida del IPC

Cuando se habla de inflación, hay que tener en cuenta que se está hablando de una subida de precios de muchos sectores. Con datos en la mano, hasta el reciente mes de junio, la subida de los precios en el transporte ha sido del 4,9%, hasta situarse su tasa interanual en el 19,2%, un porcentaje bastante elevado para las economías medias. Por su parte, la alimentación ha subido un 5% anual, mientras que la vivienda se sitúa en el 23,3%, un porcentaje elevadísimo si se tiene en cuenta que los salarios no suben en la misma proporción. El ocio y la cultura se han incrementado en un 1,2%, mientras que los hoteles, cafés y restaurante en un 3,1% y el vestido y calzado, el que menos con un 1 %.

Con esta situación, muchas familias recurren a los préstamos online para poder hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo. Una situación que no solo se está dando en nuestro país, sino que según datos del World Economic Forum, se trata de una crisis del costo de la vida a nivel mundial. Según este Foro Internacional, los costes de los alimentos y la energía tras la pandemia están detrás de este fenómeno, que no ha hecho más que agravarse con la guerra de Ucrania. Ahora bien ¿qué se puede hacer para sobrevivir en tal situación? Los expertos dan una serie de consejos que se enumeran a continuación:

  • Elaborar un presupuesto familiar. Si no se quiere traspasar la línea del endeudamiento, hay que tener claro cuánto suman los ingresos y cuánto los gastos, de esta forma se podrá elaborar un presupuesto familiar con el que hacer frente a los gastos necesarios y evitar los superfluos. Para hacer frente a la inflación hay que partir de este ejercicio de sentido común. La buena noticia es que con pequeños recortes de gastos se pueden generar ahorros. Y aunque la situación fuera tan apurada que no se pudieran ni siquiera generar estos ahorros, al menos sí que se podría hacer frente a los gastos sin generar más deudas. Para ello, todos los miembros de la familia han de estar comprometidos con el objetivo.
  • Usar de forma responsable las tarjetas de crédito. En momentos de inflación, lo mejor es no usar o reducir al mínimo necesario el uso de las tarjetas de crédito. De esta forma no se genera más presión económica sobre el presupuesto familiar. Para ello, lo mejor es hacer un uso responsable e inteligente de este instrumento financiero.
  • Reducir el consumo energético. Uno de los factores principales del aumento de la inflación son los precios de la energía. El coste de la electricidad ha subido un 80% en términos interanuales, una cifra que supone entrar en la pobreza energética para muchas familias. Algo a lo que los ciudadanos solo pueden hacer frente ahorrando en el consumo.
  • Buscar otras fuentes de ingresos. Contar con fuentes adicionales de ingresos es una buena manera de afrontar las consecuencias de la inflación. De esta forma se pueden generar recursos extras. Esto se traducirá, a su vez, en más poder adquisitivo con el que compensar los crecientes costes de los precios de los servicios básicos.
  • Invertir. Quienes tengan la suerte de contar con ahorros, si quieren que estos no pierdan su poder adquisitivo, lo mejor sería invertir al menos un 15% de estos, según los expertos. No obstante, en una situación en la que los precios suben, el ahorro debería subir en la misma proporción para cubrir las pérdidas potenciales generadas por la inflación.

Todas estas medidas son las que la ciudadanía puede llevar cabo, ahora bien, los gobiernos de los diferentes países podrían reducirla inflación con medidas como: Impuestos a las eléctricas y a la banca; vivienda púbica y eficiencia energética; ayudas al transporte de cercanías; e inversión en sanidad y educación pública frente a la privada, entre otras muchas otras posibilidades.