La consejera de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Elsa Artadi, arremetió fuertemente contra el juez Marchena y los exmiembros del Gobierno central que han declarado como testigos. Todo sucedió durante el juicio del 1-0 contra los doce líderes del procés.
La consejera de la Presidencia de la Generalitat afirma que los vídeos del 1-0 han sido vistos por todos menos en la sala del Supremo
Elsa Artadi criticó al juez Manuel Marchena por no permitir el visionado de los vídeos con las cargas del 1-0. Dichas cargas fueron negadas por el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto. El secretario negó las cargas amparándose en tecnicismos del ámbito de la seguridad.
Por su parte, Elsa Artadi aseguró que las cargas del 1-0 las vio todo el mundo. La consejera de la Presidencia de la Generalitat señaló que tanto José Antonio Nieto como Enric Millo, exdelegado del Gobierno en Cataluña, practicaron el ‘negacionismo’. De acuerdo con Artadi, la única violencia durante el proceso secesionista fue la que provocó la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.
Asimismo, señaló que el único delito que debería estar juzgándose era el de la Policía Nacional y la Guardia Civil, pues arremetieron contra gente pacífica y que estaba tranquila. Estas afirmaciones las realizó Artadi horas después de que la Audiencia de Barcelona reabriera una causa contra agentes de la policía española por cargas del 1-0.
Por otro lado, Eric Millo aseguró ante el Supremo que la violencia en el independentismo era innegable. Mientras tanto, Artadi respondió que era ‘ridículo’ hablar de violencia en el movimiento secesionista. Además, indicó que lo único que se intentaba era realizar un relato falso acerca de los hechos en octubre de 2017.
De acuerdo con Elsa Artadi, no se ha intentado probar los delitos de rebelión que pesan sobre algunos de los acusados. Asimismo, agregó que a estas alturas no se podía hacer negacionismo respecto a las cargas policiales del 1-0. Artadi remató afirmando que las imágenes del 1-0 se han visto en todo el mundo, menos en la sala del Supremo.
Fuente: elcorreo.com