El primer mensaje institucional será solicitar el voto útil en las provincias pequeñas.

Listas y dispuestas ya se encuentran las formaciones políticas, se siente un ambiente electoral que contagia e invita a la participación. Por su parte el Partido Popular, dio a conocer ayer su eslogan de precampaña, que en esta ocasión dice: Garantía para España Siempre, en un acto de partido con la imagen de Pablo Casado, en primer plano.

En su discurso el PP hará mención de su gestión política, la creación de más de 8 millones de empleos, teniendo en cuenta las legislaturas de Aznar y Rajoy, su posición en relación al 155, la contundencia argumental, que frente a los independistas tiene su líder y su admiración y respeto a la figura del Rey.

Hasta ahora las cosas no van muy bien para el PP, pues en y las últimas encuestas publicadas y la suma de las tres formaciones de centro- derecha, no favorece la cantidad de escaños necesarios para llevar la delantera. Según Génova los sondeos pueden equivocarse; algo que pudieron evidenciar en el 2015, cuando anunciaron la victoria de Ciudadanos, o en el 2016 cuando aplaudían el triunfo de Unidos podemos al PSOE.

Al no valorar la maquinaria electoral del PP, la letra gruesa de dichas encuestas, y al no tenerlas todas a mano; en la letra pequeña aceptan que, puede ser causante de que la fractura que hoy presenta el centro-derecha, termine por dejar cuatro años más, a Pedro Sánchez en Moncloa. Javier Maroto afirmo ayer, que Sánchez seguramente elegirá a aquellos socios de investidura que lo apoyaron en la moción de censura, algo que se puede dar por sentado.

No se puede descuidar el trabajo en provincias, aclara el PP. No comentan nada, sobre cuál es el partido que les hace más daño, pero tienen claro que deben recuperar el voto de centro-derecha. La idea es atraer el voto hacia el PP, ese voto que corre peligro de caer en la cesta de UP, o que simplemente no sume y acabe perjudicando la idea de subir un escaño.

El arribo en la escena política de Inés Arrimadas, es algo que no ha caído muy bien.  No son capaces de cuestionar, lo que puede estar detrás del movimiento de Rivera, pero sostienen oficialmente, que, es una jugada desleal de quien ha pretendido ser la nueva presidenta de la Generalitat, y hoy en día encabeza la oposición en Cataluña, y se atreve a dejar a un lado la gente que en ella ha confiado.

De todos modos, todo está permitido y forma parte de la estrategia, no hay más remedio que comprender que, este es un paso acertado que puede favorecer a Cs.

Según la dirección del PP, en la afrenta contra Albert Rivera, sostienen que el líder de Cs, no es una persona de confiar a la hora de pactar alianzas. Recordando tiempos pasados, donde se negó fijar una estrategia con Pedro Sánchez y Mariano Rajoy, firmando un acuerdo de 150 puntos, con los dos.

Situaciones electorales que salen a la palestra pública, en ocasión de la próxima contienda, tal es el caso, de Génova quien sospecha que Pedro Sánchez está evitando confrontar a Pablo Casado. Con respecto al cambio de Silvia Clemente a Cs, se tejen varios comentarios que, no vale la pena comentar en esta ocasión, pues son tema de otro sumario.

 

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