La Comisión sí que mantiene el PIB con proyecciones de crecimiento, a un 2,1% este año y un 1,9% el año siguiente.

Por séptimo año consecutivo, la economía europea se vuelve a expandir y en todos los Estados miembros de la UE hay un PIB positivo, pero, según la Comisión Europea, este es más lento de lo esperado.

Hoy se han publicado las previsiones semestrales de primavera donde Bruselas habla de que las dinámicas nacionales podrían sustentar la economía europea a pesar de que hay elementos de incertidumbre a escala mundial. Se espera que muchas de esas incógnitas desaparecerán mientras que el Banco Central Europeo tendrá una política «acomodaticia» con el crédito.

Bruselas no se cree a Sánchez

La Comisión Europea recibió el informe del Gobierno socialista y no se lo cree. De hecho, han empeorado las previsiones que ellos tenían y las que el Gobierno les ha pasado en cuanto al déficit, aunque sigue manteniendo las de crecimiento.

Según la Comisión, el PIB tendrá una proyección de crecimiento del 2,1% (en lugar del 2,2% que establecía el Gobierno español), mientras que para el año siguiente sería de un 1,9%. Hay que recordar que en 2018 el avance fue del 2,6%, pero a pesar de que se ha ralentizado, sigue siendo positivo en cuanto a la Comisión.

Sin embargo, en cuanto al déficit, la Comisión establece que será del 2,3% este año y del 2,0% el siguiente, algo por encima de lo que el ejecutivo comunitario tenía previsto y tres décimas más del 2% que prevé el Gobierno en 2019. Y 1,1% para el año siguiente.

En principio, España podría salir del déficit excesivo donde se encontraba después de una década de turbulencias. Pierre Moscovici ha comentado que esperaba que las exportaciones españolas sustituyeran el consumo interior, debilitado en los últimos meses.

En cuanto a España, la Comisión aclara que no ha tenido en cuenta el Plan de Estabilidad enviado la semana pasada por el Gobierno, lo que hace que no se hayan tenido en cuenta las posibles consecuencias (o ventajas).

Fuente: ABC.