Álvaro Morata con un gol le abrió las puertas del éxito, al Atlético de Madrid.
El conjunto del Cholo Simeone se mantiene como escolta del Barcelona, encontrándose a siete puntos en la tabla, tras sumar tres unidades en casa con ayuda del gol del ex merengue, Álvaro Morata, quien esperaba con ansias abrir el marcador, para que luego fuese Saúl Ñíguez quien sellaría la victoria.
Luego de que el VAR le arrebatara dos tantos, uno frente al Real Madrid, y otro ante la Vecchia Signora por la UEFA Champions League; el delantero del Atleti consiguió un grito sagrado en el minuto 31, celebrando en son de burla al imitar el gesto con el que el colegiado indica que revisará la jugada.
A pesar de que en dos oportunidades anteriores dos goles fueron anulados por el video-arbitraje, uno por falta, y el otro por el temido fuera de juego, esto no fue impedimento para que, en el encuentro frente al Villarreal, tras concretar una jugada, pudo dirigir con éxito un potente disparo fuera del alcance de Sergio Asenjo.
Las cualidades asombrosas de Morata, como su velocidad, su capacidad goleadora y constancia en ataque, siendo un infortunio para la defensa rival, le pone las cosas difíciles al Lagarto, Diego Costa, quien estuvo en el banquillo durante el encuentro, luego de haber sido figura en la primera mitad del partido contra la Juventus, y en ambas ocasiones quedando como ganador el Atlético, teniendo un frente de ataque complementado por el ´7´, Antoine Griezmann.
Tuvo que llegar el gol del ex jugador del Chelsea, para que el conjunto colchonero tomará las riendas del encuentro, que llevaba un curso que no favorecía ni a la escuadra local, ni a la visitante. Aunque el pasado miércoles los rojiblancos demostraron su nivel tras repetidos intentos por convertir.
Bien es cierto, que el partido se hubiera tornado tenso, si no fuese por la presencia del guardameta esloveno, Jan Oblak, quien un día más demuestra a los hinchas del Atleti, sus habilidades magistrales bajo los tres palos, siendo para el delantero del Villarreal, Toko Ekambi, un muro infranqueable.
Antes del gol de Morata, tuvieron varias ocasiones fallidas por parte los rojiblancos, repetidos tiros lejanos que acabarían en las manos del cancerbero Sergio Asenjo, quien les negó las oportunidades goleadoras tanto a Griezmann, como a Saúl, incluyendo al delantero madrileño, quien aparte de convertir un gol, también se le fue frustrado uno por el portero rival.
El partido se mantuvo relativamente parejo, ya que no se vio contundencia en los intentos de ataque del Submarino Amarillo luego del 1 – 0, tan solo un testarazo de Mario Gaspar, que fue detenido por el portero colchonero, Jan Oblak, sin ningún problema.
Sin embargo, el rumbo del partido dependía del Atlético, el cual no se demostró superior ni antes, ni después del tanto de Morata. Tan solo se necesitaba concretar más en ataque, aumentar la intensidad o la velocidad de sus jugadores, para que, desde un primer momento, el encuentro se viera sentenciado para el Villarreal.
Los del Cholo, se cohibieron de optar por la superioridad en el encuentro, manteniendo un perfil medio, al punto de tener una posesión final bastante pareja, brindando un margen al equipo de Revilla para contemplar una mínima opción de empate, que no paso de uno que otro susto, pero no concretó nada.
Al contar con el gol de Morata, situándose por encima en el marcador, pusieron en práctica un plan que tanto le gusta al DT colchonero, el cual se basa en los contragolpes y mantener la posesión, siendo esto más sencillo luego del ingreso al césped de Diego Costa, en el minuto 58, reemplazando al goleador del encuentro hasta el momento.
Minutos más tarde, ya en el cierre del partido, en el minuto 88, Saúl sepultó al Villarreal anotando el 2-0 con el que finaliza el encuentro.
– Ficha técnica:
El Atlético de Madrid saltó al campo de juego teniendo en la portería, Jan Oblak, más adelante a los centrales Savic y Giménez, quien vendría de convertirle a la Juventus el pasado miércoles. El colombiano Arias regresó a la titularidad, siendo junto a Filipe Luis, los laterales colchoneros. La línea del medio campo estaba compuesta por Saúl, Koke, Rodrigo y Lemar, quienes estarían por detrás del campeón del mundo, Griezmann, y Álvaro Morata.
Más tarde, ingresaría al campo Diego Costa, reemplazando a Álvaro Morata; Thomas Parley entraría por Lemar en el minuto 64, y finalmente Vitolo, quien se sumó en el minuto 90, para darle descanso a Koke.
La escuadra amarilla tuvo bajo sus tres palos al guardameta Asenjo, quién más adelante tendría la línea defensiva compuesta por Funes, Álvaro y Víctor, que sin dudas son una garantía en la defensa. El medio campo consta de una línea de cinco, conformada por Pedraza, Santi Cazorla, además de los baluartes Cáseres, Iborra y la promesa Mario Gaspar, quienes se ocuparían de darle un rumbo al juego a favor de los amarillos, y darles más libertad a los delanteros Carlos Bacca y Toko Ekambi.
El primer cambio se daría en el minuto 56, cuando Funes abandona el campo para darle paso a Samu. Bacca sería el segundo en salir del campo para el conjunto de Revilla, en el minuto 68, el amonestado Cáseres saldría por Fornals en el minuto 76.
Los Goles del Atlético llegaron con un intervalo de tiempo bastante amplio, siendo el primero el de Morata, quien remató a ras de suelo por la escuadra inferior izquierda, luego de recibir un centro del lateral brasileño, Filipe Luis en el minuto 31. El segundo llegaría con una intervención de Saúl tras recibir un pase del Lagarto, para picarla por encima de Asenjo en el minuto 88.
El encuentro de la jornada 25 de La Liga Santander, se disputó en el Wanda Metropolitano, casa del Atleti, donde serían amonestados los visitantes Cáseres, en el minuto 69, y luego Víctor Ruíz en el minuto 80, por el colegiado Undiano Mallenco.
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